COMENTARIO AL DESARROLLO DE LA ETAPA 3

A Pontenova-Santirso-Vegadeo-Castropol-Tapia-El Franco-Navia-Otur

 

DATOS TÉCNICOS

- Hora de salida de A Pontenova: 09:00 horas.

- Estado del tiempo salida: cubierto con poalla, temperatura 22 grados y humedad relativa 80%.

- Hora de llegada a Otur (luarca): 12:15 horas.

- Estado del tiempo llegada Otur: Lluvia constante, temperatura 22 grados y humedad relativa 90%.

- Velocidad media empleada: 24,9 Km/hora.

- Velocidad máxima alcanzada en ruta: 48,2 Km/hora.

- Pulsación máxima alcanzada en el recorrido: 174 pulsaciones.

- Pulsación media en el recorrido: 136 pulsaciones.

- Total Kilómetros recorridos: 74 Km.

DESARROLLO

de la

ETAPA

Amanece el día totalmente cubierto y con ligero orballo. Desayunamos en el Hotel e iniciamos el recorrido poniéndonos previamente el chubasquero. En la salida, Celestino se va por delante. La carretera sigue la constante del piso en malas condiciones, a lo que se une la ligera poalla que padecemos. Al acabar la pequeña subida que existe después de A Pontenova, parece que quiere dejar de llover, y como el chubasquero nos estaba haciendo sudar demasiado, nos paramos para sacarlo. Celestino nos espera en el puente de Vegadeo y ya por allí, presagiaba que nos iba a volver a coger el agua. Por Castropol, efectivamente empieza a llover con insistencia y tanto Maxi como yo, decidimos y avisamos al resto de que vamos a parar para colocarnos el chubasquero. No esperan y tenemos que realizar un esfuerzo extra para poder alcanzarles, con el agravante de que con la cantidad de lluvia que caía en ese momento poco o nada se veía. A partir de ahí, una vez reagrupados por El Franco, todo el grupo circula a máxima velocidad hasta llegar al punto de destino en Otur. La premisa, según parece, era que cada uno se las arreglara como pudiese. Llegamos a Otur, empapados pero contentos por finalizar.

COMENTARIO

Era la etapa marcada por todos como recuperadora, porque el kilometraje era bajo y no existían grandes desniveles en la orografía. Esto era así sobre la mesa, porque la realidad fue que para mí, se convirtió en la peor con diferencia, por el mal estado inicial de la carretera, por la lluvia, por como quedó de resbaladizo el suelo de la carretera y las rotondas con el agua que caía, y como no, por el cabreo de que cada uno se las arreglara como pudiese, sin esperar por nadie. Llegamos todos empapados, al 120% de nuestra capacidad y realmente molestos. A nivel personal, no me dí cuenta y en la salida de la etapa me fui con las gafas oscuras de "sol" de los dos primeros días, y entre que se oscureció, el agua me empapó los cristales y que mi agudeza visual ya no es del 100%, verdaderamente, poco o nada veía en carretera. Pero en fin, llegamos todos a la meta. Primera etapa de "no mirar para atrás" y sálvese quien pueda.